Tenemos toda la tarde. Tú conseguiste esta habitación para los dos. Dejé una cosa por hacer. Descubreme. Descubriéndote. Tu piel como porcelana, un par de labios de caramelo y una lengua como la goma de mascar. Nademos en un mar profundo, de mantas. Coge tus planes y rómpelos. Y es que tu cuerpo es como un mundo maravilloso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario