viernes, 20 de enero de 2012

Ojalá como dijo aquel filósofo el tiempo sea cíclico y volvamos reencarnándonos en dos vidas idénticas y cuando en el umbral redescubierto de una noche de miércoles, pretérito tras chocarme contigo, girándote, me digas: uy, perdóname, ruego que permita al Dios auténtico que recuerde el futuro de este cántico, y anticipándolo, pueda mirarte directo a los ojos y conociéndolo muy bien, sabiendo el de venir de futuras esdrújulas, destrozando de un pisotón mi brújula te diga: Solo quiéreme.

No hay comentarios:

Publicar un comentario